domingo, 7 de junio de 2015

Capítulo 1: Lukana Octo - Escena 6

Se acercaba el mediodía y todavía Lukana seguía encerrada en el taller. Por el momento, Sateriasis estaba leyendo un libro sobre su sillón favorito. Varios libros se apilan sobre la mesa, cada uno de los libros procedentes de la biblioteca de la mansión.
En ella, estaban los diarios escritos por su familia. El de su padre, el de su madre, y los diarios de sus sirvientes--- todos ellos describen su vida cotidiana y su trabajo. Sin embargo, sólo el suyo... el diario de Sateriasis Venomania, no lo pudo encontrar, incluso después de buscar en su propia habitación. Parece como si fuera una persona sin el hábito de escribir en un diario. A él incluso se le olvidó que le irritaban esas cosas sin fin.
(Lukana... parece estar trabajando en la noche de nuevo... espero que no se sobrecargue a sí misma...)
Sateriasis, un poco preocupado por el estado de Lukana, cerró el libro y se dirigió hacia el taller de Lukana. Ya han pasado dos semanas desde el momento en que aceptó la petición de Sateriasis para hacer ropa. Sin importar cuál era la medida necesaria, vestiduras o herramientas, Sateriasis fue capaz de proporcionarle la más alta calidad. Cuando Lukana vio esas telas de alta calidad, se asustó un poco, pero no pudo dejar de mantener el brillo en sus ojos.
Ella sin duda diseñaría ropa bonita. Sateriasis estaba muy seguro de eso. No sólo porque era un sastre, pero, al pasar estas dos semanas con Lukana él ha confirmado que, ella era de hecho una persona con talento. Lo que lo hace aún más increíble fue que, además de la confección, Lukana también tomó todo el trabajo doméstico en sus manos. Debido a eso, la calidad de vida de Sateriasis aumentó drásticamente.
Él no podía seguir confiando en las buenas intenciones de Lukana. Sateriasis entendía que ya era hora de contratar a algunos sirvientes, sin embargo, él también quería que ella se quedara aquí para siempre.
Caminó hasta el taller, pero no había un solo sonido saliendo de allí. Al abrir la puerta para entrar, Sateriasis encontró la forma de una profundamente dormida Lukana que había quedado dormida sobre la mesa.
En estos días, no sólo hizo a Lukana tener que trabajar en la ropa, ella también asumió la responsabilidad de las tareas domésticas, es normal que ella se sienta cansada, así quedarse dormido mientras trabaja no era la gran cosa.
No podía soportar la idea de despertar a Lukana, por lo que fue a buscar una manta desde el dormitorio y suavemente la colocó sobre sus hombros. Se sentó en una silla cercana y, sin saberlo, empezó a mirar su forma de dormir. Mirando el rostro dormido de Lukana, dos tipos de pensamiento surgieron dentro del corazón de Sateriasis. La primera era la gratitud. Y la otra era— Lujuria. No quería dejar ir a Lukana. Pero cuando complete la ropa, es muy probable que ella regrese a Mystica.
(Si solamente... Yo pudiera convertirla en algo mío... antes de que ella regrese...)
Lukana poseía una belleza que podría incluso tocar el corazón de Sateriasis. Una elegante belleza que le hacía parecer no haber crecido en una aldea. Quería utilizar su fuerza que podría ser suficiente para romper la cintura de Lukana abrazándola, firmemente sosteniendo su delgado y voluminoso cuerpo. Un inocente rostro dormido. Labios suaves. Quería ser sucio con ella, para teñirla con sus colores—.
Gulp... Sateriasis tragó algo de saliva.
(… ¿Qué clase de pensamientos tontos estoy teniendo?)
Sateriasis recobró sus sentidos, empujando sus pensamientos retorcidos a un rincón de su mente, tratando de reprimir sus deseos. Él sabía. Precisamente el por qué de las cosas que podrían ocurrir a causa de su propia imprudencia, él siempre se había negado a permitírselo con alguien cerca de la mansión, hasta ahora. Él ya había percibido la presencia de una extraña sensación en su corazón.
(Pero al final, seguí personalmente invitándola a la mansión.)
Ese día, cuando él dijo que se fue a la calle porque estaba “buscando a una mujer” era realmente la verdad. Sin embargo, si él estaba buscando una “mujer en específica.”---
(Eso fue una mentira. Siempre y cuando se trate de una mujer, no importa quién. Sólo estoy buscando una “pareja al azar”.)
A pesar de ello, él trató de suprimir los pensamientos que vinieron a continuación. Tales sentimientos--- eran lunáticos, de una lujuria abrumadora, y que ni siquiera se desvanecen después de un largo tiempo, en su lugar, cada vez se hacen más fuertes por el día. Sateriasis ya no podía ir en contra de sus instintos.
(... Cuando la ropa esté echa, sería mejor si no nos encontráramos de nuevo.)
Era un hecho que Sateriasis se sintió atraído por Lukana. Sin embargo, ¿Era simplemente amor puro? ¿O algo derivado de su lujuria---? El vigente Sateriasis no podía hacer un buen juicio.
“Uhn, Uhn...”
Lukana gimió ligeramente. Al escucharla, Sateriasis pensó que Lukana despertaría pronto, pero no lo hizo. Su rostro dormido se arrugó junto, como si ella estuviera embrujada. Quizás Lukana estaba teniendo una pesadilla, o ella no se sentía bien-- No importa qué, sería mejor despertarla. Justo cuando Sateriasis estaba de pie para despertarla, Lukana despertó abruptamente.
“...Haaaa.... haa...”
“¿Lukana?”
Con los ojos abiertos, la respiración de Lukana era áspera y su rostro estaba extremadamente pálido.
“Oye, Lukana. Estás bien—“
“¡¡No!!”
“No, está bien... ¿Qué pasa, Lukana? ¿Hice algo mal—“
“¡No, no! No es así. Solo acabo de tener una pesadilla...”
“¿Pesadilla?”
“Así es, pesadilla... una pesadilla... Pido disculpas, voy a salir por hoy.”
Después de que Lukana dijo eso, de repente comenzó a empacar sus cosas.
“¿No vas a quedarte aquí esta noche?”
“Sí, la costura ya se ha terminado, me voy a volver a casa hoy de mi tío.”
“¿Lo está? Por favor, ten cuidado en tu camino a casa.”
¿Por qué ella intencionalmente quiere regresar a la ciudad? Sateriasis ni siquiera podía preguntar por una razón. En el intento de despedirse, él se quedó mirando la silueta de Lukana mientras dejaba la mansión. No podía dejar de pensar con inquietud que Lukana podría nunca volver. Una parte de él que sentía que era mejor así, y otra parte de él que no quería separarse de Lukana estaban en un lío dentro de su mente, lo que lo hacía estar a punto de perder el control.
La Lukana que ya estaba muy por delante de él dio una vuelta inesperada, alzando la voz.
“¡La ropa se terminará en cinco días! Antes de eso, ¡voy a seguir trabajando duro! Por favor, espera a que la ropa sea terminada, Señor Venomania.”
La razón por la que el humor de Sateriasis volvió para mejor fue porque vio su sonrisa, y también porque ella ya no lo llamó “Señor Duque”, utilizando un término más afectuoso en su lugar, “Señor Venomania”.
(No fue “Señor Sateriasis”, pero “Señor Venomania”, ¿eh? Eso es justo como Lukana.)



~Agradecimientos especiales a Luciano Ruiz~

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