Lukana estaba sorprendida más allá de palabras. No podía ser ayudada. Sateriasis, a quien acababa de dejar después de decir adios, de repente apareció delante de ella--- no sólo eso, él vino volando desde el cielo con un par de alas de murciélago en la espalda.
“¿¡S-Señor Venomania?! ¡¿Eh-ehhhhh?!”
“Lo siento Lukana, debí haberte asustado. Volé aquí porque quería verte de nuevo, no importa qué.”
Ambos están actualmente en un camino en el bosque entre Lasaland y una aldea vecina. Así como Sateriasis quería, no había una sola alma alrededor.
“Todavía no quiero dejarte ir, Lukana. Vamos a casarnos.”
Sateriasis se aferró a las manos de Lukana firmemente.
“No sólo apareces tan abruptamente en esta forma, ¡¿Qué tipo de tonterías estás diciendo?!”
Lukana arrojó la mano de Sateriasis lejos y bajó la cabeza.
“Ah, es cierto, no debí aparecer tan feo y desordenado delante de una señorita, mi mal—“
“¡No me refiero a que su ropa esté desordenada! Esas alas... como yo pensaba, el Señor Venomania ha vendido su alma a una cosa espantosa...”
La forma en que Lukana dijo eso llamó la atención de Sateriasis.
“... “¿Como yo pensaba?””
Es como si ella supiera sobre el contrato que Sateriasis hizo con el demonio.
(¡¿Cómo es eso posible?! Incluso yo apenas lo recordaba.)
“... Por favor regrese. Voy a fingir que no vi todo esto y me olvidaré de todo lo que ha sucedido. Porque el Señor Venomania también---“
“Eso no es posible; ya no voy a ponerme en una fachada. Te quiero y no importa qué, voy a tenerte.”
“Mi corazón nunca será suyo de nuevo.”
Lukana miró sin pestañear a Sateriasis. Esos ojos que brillaban con determinación.
“Si es así... entonces no se puede evitar.”
Sateriasis dio un paso atrás. Pero, sin embargo, su actitud no dijo nada acerca de renunciar.
"Lukana, voy a repetirlo. No importa qué, voy a alcanzar las cosas que quiero... ¡Incluso si eso significa que tenga que recurrir a la violencia!"
Entonces, la apariencia Sateriasis dio otro cambio drástico. Dos cuernos, como de carnero, brotaron de su cabeza, sus uñas se alargaron, y sus ojos de color púrpura se pusieron rojos. Su cuerpo empezó a verse cada vez menos como un ser humano.
“¡¿Noooooo?!”
Lukana perdida en sus gritos mientras miraba esa apariencia cambiante. Ella se dejó caer al suelo temblando sin poder hacer nada, con calientes lágrimas rodando por sus mejillas.
“Ahhh... todo es exactamente lo mismo que en el sueño--- ese, ese "sueño púrpura" era realmente un sueño premonitorio...”
“Jajaja, Lukana, ¿Me tienes miedo? ¡Miedo de mi apariencia actual!”
Sateriasis dejó escapar una rugiente carcajada. El caos dentro de su mente casi lo dejó caer en un estado de confusión. Fue un efecto secundario por no ser capaz de controlar el poder en bruto del demonio todavía.
"No es eso... Señor Venomania. No estoy llorando por miedo. Si solo fueras un ser humano normal, si sólo nos hubiéramos encontrado en circunstancias normales, estoy seguro de que yo podría—“
Cualquier cosa que Lukana haya dicho después de eso ya no podía llegar a sus oídos. Él levantó su barbilla, obligándola a mirarlo a los ojos.
“Ahora, Lukana, mírame a los ojos.”
Lukana seguía llorando. A pesar de que cualquier clase de realización ya se ha terminado para ella, ella todavía obedecía sus palabras. Mirando a los ojos ella le dijo,
“Señor Venomania, te casarás con un montón de mujeres que viven en el disfrute. Tal vez se puede considerar como una bendición para usted, así como para las mujeres. Incluso si sólo hay una mujer en sus ojos.”
Los ojos rojos de Sateriasis brillaban con más intensidad, y los ojos de Lukana se abrieron imperceptiblemente como si estuviera respondiendo a él.
“Sin embargo, lo que le espera Señor Venomania no es más que... la destrucción. Para evitar... ... tal final... definitivamente... no puede dejar que... el verdadero... amor... se deslice de sus manos...”
El cuerpo de Lukana cayó sin fuerzas hacia Sateriasis.
“Lukana, volvamos. Volvamos a mi mansión.”
Sateriasis abrazó a la inconsciente Lukana y la besó suavemente. Y, sus ojos se abrieron lentamente, y, de pronto, ella estaba completamente despierta. Lukana no trató de huir, en cambio, volvió a sus afectos, su mano rodeó su espalda abrazándolo con fuerza hacia ella.
“Sí, vamos a volver juntos. Mi amado Señor Venomania.”
Seguido por lo que fue una serie de besos que continuaron durante bastante tiempo.
Lukana Octo, la chica racional y pura que rechazó Sateriasis, ha desaparecido sin dejar rastro. Cuando Sateriasis recuperó sus labios de la cara de Lukana---- Un sonido demoledor vino desde el frente. Sateriasis levantó la cabeza, sólo para ver una botella de vidrio rota junto a una chica de pelo verde que una vez sostuvo.
“Wa... waaaaaaaaaaa... ...”
Después de pronunciar una serie de frases incomprensibles, la chica cayó al suelo en posición de sentarse, temblando. Por un momento, Sateriasis fue hipnotizado con su pelo verde. Porque ella tenía el mismo color de pelo que la chica que estaba buscando. Sin embargo, no sólo ambas no eran iguales, también tenían diferentes longitudes de pelo.
La chica era más, probablemente, una campesina de la aldea cercana, vistiendo un sucio overol con su pelo largo desordenado, que fue atado en una coleta. Ella todavía era joven, alrededor de 17 a 18 años de edad.
“Eeeeeeeeeeeeeeeeee...”
Ella dejó escapar un grito frenético y trató de huir del lugar. Sin embargo, ella estaba tan asustada que ella ya no podía encontrar la fuerza de sus piernas para levantarse y correr y sólo podía arrastrarse lejos. Sateriasis contempló las acciones de la incomprensible niña con disgusto.
“¿Que hay para estar asustada así?... Ah, ya veo.”
Mirándose a sí mismo, Sateriasis pareció darse cuenta de la causa de sus reacciones.
“Es porque ella vio mi cuerpo medio desnudo, ¿no es así?”
“¡¡No es eso!! ¡¡Idiota!!”
Otro grito detrás de él. Sateriasis giró su cabeza sólo para ver a una chica de cabello blanco con trenzas que llevaba un manto. Sobre sus hombros había un gato rojo.
“¿Decidiste utilizar un cuerpo humano esta vez, I.R.?”
“Es porque estaba preocupada que te seguí detrás tuyo... y a pesar de que en repetidas ocasiones te recordé que no dejes que nadie te vea...”
“Ah, ¿es así?”
“¡Tus cuernos! ¡Tus garras! ¡Tus alas! ¡Todos te han visto!”
“Oh, ya veo, lo que es una situación en que estoy.”
Aunque dijo eso, su expresión no reflejaba su preocupación en absoluto.
“Pero I.R., no hay necesidad de preocuparse.”
Sateriasis liberó a Lukana y se encontró cara a cara con la asustada chica de pelo verde.
“En un segundo vistazo, ella es muy linda. ¿Qué te parece? ¿Quieres venir a mi mansión conmigo?”
Al darse cuenta de sus intenciones, I.R. suspiró suavemente.
“Así que esto era lo que estabas planeando... haaa... haz lo que quieras.”
Sateriasis miró a los ojos de la niña y sus propios ojos rojos se iluminaron una vez más.
“Ah...”
Los ojos de la chica se apagaron al igual que los de Lukana hicieron. Sin embargo, lo que ocurrió poco después fue diferente al anterior.
“N... ¡Nooo!”
La chica empujó a Sateriasis a un lado y se escapó sin dar vuelta atrás.
“Heuh... Qué extraño.”
Sateriasis volvió para mirar a I.R.
“El hechizo de la lujuria no funcionó. ¿Qué está pasando, I.R.?”
“Sí... Parece que las cosas se han salido un poco de las manos. Puedo pensar en algunas de las razones del por qué, pero...”
“¿Cómo? ¿Tengo que volar y perseguir a esa chica?”
“No, no hagas eso. Mirando la hora, los vagones que transportan las mercancías en el mercado están a punto de pasar, no hay necesidad de insinuar más problemas.”
I.R. se dio la vuelta, con su espalda hacia Sateriasis.
“Volvamos a la mansión primero antes de hablar. Hay mucho acerca de nuestros planes del futuro que aún no se han discutido.”
“¿Está bien dejar a la chica sola?”
“Eso también es parte de las cosas que tenemos que discutir, no hay necesidad de preocuparse... por ahora. Habrá siempre una manera de resolver eso cuando sea necesario.”
“... Ya que ella dijo eso, volvamos, Lukana.”
Una vez más, Sateriasis abrazó Lukana que estaba desconmovedoramente a distancia, siendo testigo de la escena frente a ella.
“Como desee, Señor Venomania.”
Lukana sonrió ampliamente mientras ella respondió.
Harem de Venomania.
Miembros actuales: 1 persona
~Agradecimientos especiales a Luciano Ruiz~
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